Los parásitos astrales o energéticos son fragmentos etéricos que se nos adhieren por distintos canales, en especial cuando tenemos un bajo nivel vibracional, también a través de pensamientos de odio, envidia o venganza, propios o ajenos, estas entidades se alimentan de nuestra luz, produciendo cansancio, tristeza, dolor y enfermedad.
¿Dónde se encuentran?
Estos parásitos se pueden alojar en los cuerpos físico, etérico y astral. En el cuerpo físico, se concentran en la cabeza, en la zona dorsal, lumbar y sacra de la espalda, en pelvis, vagina y/o útero, colon, etc., en general en toda cavidad interna.
Prefieren los lugares sucios, oscuros y desordenados, por lo que hay que mantener una buena higiene y orden.
¿De qué se alimentan?
De nuestros pensamientos y emociones negativas, de la suciedad interna o externa, de las bajas vibraciones de la comida chatarra, de la energía residual que generan los vicios.
¿Cuántas clases hay?
Medusas:
Se pegan en la cabeza, aferrándose con sus tentáculos, generan dolores de cabeza, aturdimiento, problemas de visión y cervicales.
Adormideras:
Flotan en el aire, siendo nebulosas, con forma de bacteria, producen sueño, cansancio, pereza, quitan la vitalidad.
Larvas:
Suelen desarrollarse en las personas que suelen sobrepensar y son víctimas de arrebatos emocionales. Nunca tienen la mente en calma, ni dormidos. Estos síntomas indican que la persona tiene suciedad energética.
Formas de pensamiento:
Se alimentan de la emoción negativa que les dió vida, es decir; que si sentimos odio generamos una forma oscura deforme, esta se retroalimenta de odio haciéndose mas grande cada vez.
Elementales negativos:
Se alimentan de los fluidos como alcohol, tabaco, drogas, algunos flotan en el aire, son pequeños y pasan desapercibidos, generan necesidad de consumir más de lo mismo.
¿Cómo las elimino?
– Alineación de chakras
– Reiki
– Temazcal
– Flores de Bach
– Ritual cortes de Energía
– Meditaciones
– Liberaciones emocionales
– Limpieza de memorias
-Limpieza energética
¿Cómo prevenir?
– Manteniendo el hogar limpio, ordenado, sahumado y utilizando esencias.
– Manteniendo una higiene personal, mental y emocional, con una actitud positiva ante la vida.
– Ayunar.
– Pasando tiempo en la naturaleza, al sol, descalzados en la tierra, respirando aire puro, pasando tiempo frente a una fogata.